El actor y realizador, ganador de un Óscar en 2016 por Manchester by the Sea, quedó salpicado por el escándalo a raíz de las acusaciones de Amanda White y Magdalena Gorka, productora y directora de fotografía del documental I’m still here, cuestión que se cerró con un pacto entre denunciantes y defensa.
Berlín, 8 de febrero (EFE).- El actor y director estadounidense Casey Affley se vio hoy perseguido por el escándalo de abusos sexuales en su aparición en la Berlinale, donde acudía a presentar su película Light of my Life, donde interpreta el papel de un vigoroso padre determinado a salvar a su hija en medio del colapso global.
“Escribí el guion mucho antes de que saltara esa cuestión”, afirmó Affleck ante los medios, ante la pregunta de si había intentado rehabilitarse con el papel que interpreta en ese filme, exhibido fuera de concurso en la sección Panorama.
“No soy un experto en feminismo. No creo que mi película tenga un mensaje político”, añadió, en otro momento de su comparecencia, preguntado acerca del reparto de papeles entre el personaje que él interpreta, el de padre, y el de su hija, quien adquiere un creciente protagonismo narrativo en el guión.
Light of the night es una película de corte algo apocalíptico, en que de una larga escena inicial, del padre explicándole a su hija una historia, en un ambiente casi idílico, se pasa a ese mismo hombre tratando de salvarla del fin del mundo, azotado por una pandemia.
“Rag, mi hija, acabará transformando el relato, será su dueña. Cobra protagonismo absoluto. Sí, tal vez eso sea ser feminista. Aunque no soy el más adecuado para decidirlo”, continuó.
Anna Pniowsky, en el papel de esa hija, acaba quitando planos al padre, tanto en el filme como en la presentación en la Berlinale, donde la cuestión de los presuntos abusos sexuales tuvo un papel casi marginal, pese a que inevitablemente se confrontó a Affleck con el tema.
El actor y realizador, ganador de un Óscar en 2016 por Manchester by the Sea, quedó salpicado por el escándalo a raíz de las acusaciones de Amanda White y Magdalena Gorka, productora y directora de fotografía del documental I’m still here, cuestión que se cerró con un pacto entre denunciantes y defensa.
Su caso se enmarca en el goteo de revelaciones acerca de agresiones sexuales, presuntas o demostradas, que salpica Hollywood desde que se activó el movimiento “Me Too” (Yo también), animando a las víctimas a denunciar esos casos.